Siento envidia hasta del viento.
Ver cómo él sí puede tocarte.
Te recorre de la forma más natural;
incluso, hasta se adentra en ti.
Lo respiras, te da vida.
Tan solo imaginar rozar hasta el último y más pequeño de tus bellos.
Sentir como se siente sentirte.
Soñar que mi existencia es posarme en tu piel.
Que mi destino es ir y venir en tus espacios, tus rincones, tus supeficies.
Tan solo hacerme la idea de que en algún momento, en mi camino choco en tus labios y que en ellos encuentro mi meta.
Que mis respuestas sean solo acariciarte.
Tenerte siempre en el punto de calor que prefieras.
Abrazarte en tiempo indefinido.
miércoles, 19 de junio de 2013
Oh viento
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